La voz
La voz es el instrumento musical más antiguo que existe. Desde que el
hombre es hombre, éste dispone de su voz para articular palabras y para
cantarlas.
El estudio de la voz es delicado y sutil, porque no es un instrumento
que se pueda ver físicamente. Solo se tiene y se siente. La voz es un
instrumento integrado dentro del organismo humano. El instrumentista es a
la vez su propio instrumento.
Se podría considerar a la voz como una síntesis de instrumento de viento y de instrumento de cuerda al mismo tiempo.
El cantante genera, mediante su respiración, una columna de aire.
Esta columna pasa por la laringe, poniendo en vibración a las cuerdas
vocales. Los músculos de las cuerdas se tensan más o menos para producir
la altura de sonido deseada. Este sonido es articulado por los labios,
los dientes, la lengua, la mandíbula y el paladar para pronunciar
palabras inteligibles.
Finalmente, el sonido ha de ser amplificado y enriquecido, para poder
ser oído simultáneamente por un gran número de personas. El propio
cuerpo del cantante, con su masa, huecos y cavidades, desempeñará las
funciones de caja de resonancia.
Para resumir, se pueden distinguir cuatro elementos que forman la voz:
- El aparato respiratorio.
- El generador de vibraciones.
- El aparato articulador.
- Los resonadores
Clasificación de la voz
Del mismo modo que no hay dos personas iguales en todo el mundo, se
puede decir también que no hay dos voces idénticas en extensión,
potencia y color. Cada voz está íntimamente relacionada con las
características concretas de cada persona.
Por otro lado, la voz es un instrumento en constante cambio, como el
organismo en el que está integrada. Las características de una voz van
cambiando debido a diversos factores, en especial el proceso de madurez
fisiológica del organismo y la educación vocal que la persona pueda ir
recibiendo.
Se suele utilizar universalmente la siguiente clasificación de las voces, desde la más grave a la más aguda:
Para los hombres, Bajo-Barítono-Tenor; y para las mujeres, Contralto-Mezzosoprano-Soprano.
Los niños poseen una altura de voz similar a la de las mujeres. Pero su
voz es delicada, no está desarrollada ni tiene la riqueza tímbrica de
la voz de las mujeres. Por eso se la denomina voz blanca.
Contrariamente a lo que se suele pensar, se debe tomar más en cuenta,
para clasificar una voz, el factor tímbrico que su extensión. El timbre
de una voz es su color característico, y viene determinado encada caso
por razones físico-acústicas concretas. Ocurre a veces que una voz posee
el timbre característico de una determinada categoría, pero al mismo
tiempo se mueve por un registro propio de otra.
La clasificación de las voces es, por lo tanto, un tema más delicado
de lo que pueda parecer. No debe afirmar categóricamente qué tipo de voz
tiene, hasta que la haya trabajado y conozca cómo puede evolucionar.
La voz hablada
Una voz hablada bien utilizada es capaz de expresar y transmitir una
infinidad de emociones, sensaciones y matices diferentes. Esto hace el
mensaje más atractivo e impactante para la gente que lo escucha.
Los principios fundamentales de emisión de la voz hablada son
similares a los de la voz cantada. Los parámetros con los que juegan
cada una también lo son. La voz hablada, al igual que la voz cantada,
puede ser más o menos aguda, pausada o potente. Puede resonar más en el
pecho o en la cabeza. Un buen orador juega con el volumen y la
modulación de su voz con la misma inteligencia y premeditación con que
lo hace un cantante.
La voz hablada se mueve dentro de un ámbito de notas más reducido que
la voz cantada. Además, mezcla todo tipo de frecuencias vibratorias, y
esto hace imposible reconocer un sonido concreto. Sin embargo, si se
quiere ser realmente expresivo, la voz hablada debe ser también
modulante. La tristeza debe sonar muy diferente que la alegría, la
esperanza, el sufrimiento o la sorpresa.
Asimismo, la adquisición de unos buenos principios de emisión de voz
evitará o disminuirá la fatiga de ésta. Una buena articulación delas
palabras hará necesaria menos potencia vocal para decir algo. Una buena
técnica respiratoria y un buen uso de los resonadores permitirán a las
cuerdas vocales descansar más.
Cuidados y consejos
Ten siempre presente lo importante que es estudiar productivamente.
Un estudio eficiente hace el aprendizaje rápido y gozoso. Siempre que
hagas los ejercicios que se te proponen, o que estés cantando una
canción, plantéate unos altos objetivos técnicos y musicales. Analiza
los errores que cometes y que te apartan de esos objetivos.
Acostúmbrate a grabarte y a usar un espejo de pared cuando estudies.
Esto te ayudará a detectar errores y problemas. Precisa cuál ha sido el
error, y aporta una explicación lógica y una solución eficaz para
resolverlo.
¡Recuerda que, con paciencia y constancia en el estudio, se llega a cualquier parte!
- Lleva una vida sana. Duerme y come bien. Haz alguna actividad física. Si fumas o bebes alcohol, hazlo con moderación.
- Bebe abundante agua, preferiblemente a temperatura ambiente. Si hay mucha sequedad, usa un humidificador.
- Ten cuidado de no hablar demasiado alto en un local donde haya mucho ruido o la música suene muy fuerte. Forzar la voz o gritar para que te entiendan en estos ambientes es nefasto para la voz.
- Nunca trates de cantar cuando estés enfermo y te duela la garganta al tragar.
- Es preferible estudiar durante periodos cortos de tiempo varias veces al día, que estudiar mucho tiempo seguido sin la debida regularidad y concentración.
- Debes comenzar a cantar cada día haciendo ejercicios previos de calentamiento, tanto físico como vocal.
- No fuerces nunca las cuerdas vocales, ni al hablar ni al cantar, especialmente en el registro agudo.
- Busca siempre una sensación natural, armoniosa y placentera en tu voz.